+Bienestar

Diente de Leon: orígenes, propiedades y usos

Ensglish Version

Es una planta cuyo uso medicinal está documentado desde principios del siglo XI, a través de los escritos de médicos persas de tan merecida fama como Ibn Sina, más conocido como Avicena, y su predecesor Al-Razi o Razí. Avicena ya deja constancia en sus escritos del uso del diente de león para estimular la producción de bilis y de orina. En el siglo XVI se consolida su utilización y se describen sus propiedades diuréticas resultantes de aumentar la producción de orina, y su doble acción sobre el hígado: por un lado estimula la producción de bilis (efecto colerético) y, por el otro, su vaciado desde la vesícula biliar hacia el duodeno, facilitando la digestión de las grasas. Este doble efecto a nivel hepático y renal y su acción suavemente laxante hacen que el diente de león se considere una buena planta depurativa y digestiva. Ya en el siglo XX, en la década de los cuarenta, el Dr. Henri Leclerc (1870-1954) señaló la mejoría que se obtenía utilizando infusiones de diente de león en ciertos problemas de la piel como eccemas, erupciones y picores, en aquellos pacientes en que los problemas dermatológicos coincidían con problemas de función insuficiente del hígado, debido a la relación que existe entre el buen funcionamiento hepático y la salud de la piel. El diente de león se indica en la monografía de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como medicamento de uso tradicional (MTP) para trastornos digestivos leves (tales como sensación de plenitud abdominal, flatulencia y digestión lenta) y para aumentar la cantidad de orina y limpiar las vías urinarias y los riñones. Por su sabor amargo tiene también un efecto aperitivo y puede utilizarse para abrir el apetito.

¿Cómo preparar una infusión (té)? mezcla de raíz y hojas en la siguiente preparación:

• Llevar a ebullición 1-2 cucharaditas de la mezcla en unos 150 ml de agua, llevar a ebullición, retirar del fuego y dejar reposar 15 minutos. Filtrar y edulcorar al gusto. Se puede tomar una taza de infusión recién preparada por la mañana y otra por la noche. Contraindicaciones, efectos adversos y recomendaciones El diente de león no debe utilizarse nunca en caso de problemas biliares sin la supervisión de un médico y está contraindicado en caso de obstrucción de las vías biliares. Debido a que contiene sustancias amargas, el diente de león estimula la producción de jugo gástrico, por lo que a ciertas personas puede causarles molestias gástricas e hiperacidez. No se deben tomar preparados de diente de león en el caso de que por cualquier circunstancia deba reducirse la producción de jugos gástricos o en caso de tomar medicamentos antiácidos. El diente de león puede aumentar el efecto de algunos medicamentos como los diuréticos, los anticoagulantes y los bloqueantes neuromusculares, por lo que en caso de tomar medicamentos se recomienda consultar al médico o al farmacéutico la conveniencia o no de tomar diente de león.