Seguramente te identificas con alguna de estas tres palabras, ¿verdad?
Hola, mi nombre es Meryl Gonzáles y hoy quiero hablar un poco acerca del empoderamiento de la mujer.
Cuando hablamos de empoderamiento se nos vienen a la mente palabras como "estabilidad económica", "lujos", "crecimiento", o algunas similares, pero surge la interrogante ¿Cómo llegar a ese poder?, o al menos a ese concepto de poder.
Muchas veces olvidamos lo importante que es trabajar en el poder de la mente, el empoderamiento espiritual, emocional y mental, conceptos que para mi son los puntos más importantes que debemos trabajar como seres humanos antes de pensar en cualquier otro tipo de estabilidad.
Una mujer empoderada es que que es rica en estos aspectos moncionados. Sin embargo en temas de la sociedad, hablar del empoderamiento de la mujer se refiere a darle más autonomía y visibilidad en sus acciones y toma de decisiones en cualquier nivel. ¡Las mujeres venimos empoderadas desde que nacemos! y con esto no me quiero ver extremista, pero esto lo podemos ver día a día, lo vemos cuando hay mujeres preparadas que además toman decisiones desde su casa, en su vida personal y en su matrimonio. Mensión aparte merecen las mujeres empresarias, que están por el mundo cambiando la mentalidad de aquellos que no creen en el poder femenino ni en las capacidades de las mujeres para dirigir desde sus propios negocios, hasta grandes corporaciones o ya paises, en un contexto más moderno, porque han existido emperatrices, reinas gobernantes de nuestro sexo a lo largo de la história. En mi caso, siendo extranjera en este maravilloso país, México. LLegué con 25 años de edad, dos maletas y un chingo de ganas de salir adelante, y ¡Lo logré!, a eso llamo poder, a la constancia a la humildad y al trabajo duro y honesto. Solamente teniendo estos elementos podemos lograr hacer presencia a nivel mundial, cuando nuestra voz y nuestro esfuerzo, la estabilidad económica únicamene será consecuencia de nuestra constancia y voluntad, así como estabilidad emocional y mental. Mujeres del mundo, nosotras ya estamos empoderadas, nada más debemos creerlo y luchar para seguir adelante y nuestras voces juntas se escucharán mejor.
