Explorando los sietes chakras

Los chakras son centros energéticos que están asociados a siete niveles básicos de consciencia, esto quiere decir que al experimentar la apertura de un chakra también comprendemos el estado de consciencia asociado a dicho nivel, así lo refiere la Dra. Anodea Judith en “Chakras Las ruedas de la vida”, el libro más significativo e influyente que se haya escrito jamás sobre los chakras.
En términos muy básicos se interpretan de la siguiente manera:

• Primer Chakra: Muladhara, asociado a la supervivencia, enraizamiento, representado por el color rojo, su elemento es la tierra, bija mantra LAM y está localizado en la base de la columna.
• Segundo Chakra: Svadhistana, las emociones y la sexualidad, su color es anaranjado, su elemento es el agua, bija mantra VAM y está localizado en la parte inferior del abdomen.
• Tercer Chakra: Manipura, nuestro poder personal, la autoestima, la voluntad, vibra con el color amarillo, su elemento es el fuego, bija mantra RAM y se localiza en el plexo solar.
• Cuarto Chakra: Anahata, el amor, el balance, su color es el verde, elemento aire, bija mantra YAM y se localiza en el centro del pecho (corazón).
• Quinto Chakra: Visuddha, la comunicación, color azul, elemento éter, bija mantra HAM y se localiza en la garganta.
• Sexto Chakra: Ajna, la intuición, clarividencia, imaginación, su color es el índigo, elemento la luz, bija mantra OM y se localiza en el entrecejo.
• Séptimo Chakra: Sahasrara, el conocimiento, la consciencia trascendental, color violeta, elemento el pensamiento y se localiza en la coronilla.

Los chakras pueden estar abiertos o cerrados, en exceso o deficientes, o en cualquiera de las etapas intermedias. Para que funcionen mejor deben estar armonizados. Existen ejercicios y meditaciones para facilitar la apertura o fortalecimiento de cada centro, comprendiendo el sistema como un todo, por ejemplo: enfocando la atención en esa zona del cuerpo, entendiendo el funcionamiento de ese chakra y poniéndolo en práctica, analizando las interacciones que se producen en la vida cotidiana en el nivel correspondiente.
Si bien es cierto que los chakras encierran bastantes complejidades también ofrecen una gran información sobre la dinámica energética del ser humano y aprender de ellos nos brinda un conocimiento más profundo de nosotros mismos y se convierten en una poderosa herramienta para el desarrollo personal y espiritual.